Por fin llego el gran día, el pintor me ha llamado para ir a recoger la moto del taller, sobre las doce quedo con el. La moto esta perfecta recién pintada y con los accesorios nuevos, terminamos de añadir algunas piezas como el anagrama de vespa, que como los remaches no coincidían con el original hay que hacer una pequeña modificación pero nada serio. Hay que hacer constar el esfuerzo realizado por todos para que la vespa haya sido restaurada lo mas fiel posible a su estado original y creo que lo hemos conseguido, solo hay que ver la fotografia.
Llego la hora de ponerla en marcha. El primer problema que se presenta es que la llave de gasolina esta rígida con el grifo en posición de cerrado, intentando abrirlo se rompe la llave del grifo, imposible ponerla en marcha. Desmontamos el deposito y comprobamos que el grifo esta demasiado apretado y eso impide que la llave gire se desbloquea el grifo y se opta por dejar la llave en posición de abierto permanente, se vuelve a montar todo de nuevo, para montar el deposito con el grifo abierto es necesario vaciar el deposito para conectar el grifo con el macarrón del carburador, bueno no sin cierta dificultad se consigue. Varias pedaladas y no se puede arrancar, tras meses de inactividad forzada la mecánica nos juega una mala pasada. Intentamos todo lo que sabemos limpieza de bujía, etc. Al final desisto y llamo a asistencia en viaje, mientras continuamos montando la sujeción del suelo de los protectores de los cofanos. La factura de la pintura mas el montaje extra de piezas asciende a 300 euros.
Cuando ya esta terminada pruebo sin esperanzas de nuevo ponerla en marcha y sorpresa a la primera arranca, la alegría es generalizada, la vuelvo a parar y arrancar y funciona. Anulo la asistencia en viaje y me dispongo a efectuar el primer recorrido tras la pintura, como el tiempo acompaña y hace una tarde esplendida de sol y temperatura, me dispongo con los cinco sentidos a disfrutar de este momento. Inicio el recorrido en Rincón de Seca dirección la Raya y pasando por la puebla de Soto para salir a la Hero y a casa. Un recorrido corto pero muy emotivo.