viernes, 15 de enero de 2010

Capítulo Uno

Con la llegada del otoño planeo un nuevo reto, este año toca la rehabilitación de la vespa familiar.

Antecedentes:

La motocicleta es comprada por mi padre en 1964, año en que nací, conservándola por mi parte en no muy buenas condiciones de mecánica.


Dejo de funcionar sobre el año 1985. Sufrió una reforma de mecánica, pintura y chapa no muy acertada sobre el año1989 aprox. La pintura horrible en un blanco lechoso sin imprimación, con unas tiras rojas impresentables y negro en los accesorios que le conferían un aire de lo más cutre. Por lo que decidí que la pintura tendría que ser lo mas fiel al original. Algunas piezas como las guías reposapiés del suelo fueron cambiadas alegremente sin el mas mínimo reparo por una alfombra de pésimo gusto. Permaneció eso si siempre en la cochera pero inactiva hasta 1999 que la reactive momentáneamente, otro periodo de inactividad hasta el 2005 que la repararon en Lorca, solo mecánica. Es en este periodo donde tomo mayor conciencia del valor que representa la vespa en mi vida, donde empecé a circular con las motos, recuerdos múltiples, etc. Por ello me documento con libros y manuales de la época y sobre todo intento ir reparándola poco a poco. Detecto fallos en suspensión y frenos por lo que la ITV queda pendiente hasta solucionar esto.

2 comentarios:

  1. Me apetece ser el primero en dejarte un comentario a modo de bienvenida. ¡Suerte! y un abrazo.

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  2. Que gran trabajo has hecho con la moto.

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